En las manos del Destino
Porque he andado los caminos
Y conozco el desatino
Comprobé que todo pasa
Porque tiene una razón
Cuando a veces nos cegamos
Es que no quisimos ver
Y el por qué de equivocarnos
Casi siempre fue aprender
Como locos damos vueltas
En la rueda de la vida
Sin siquiera darnos cuenta
Que uno mismo es quien la gira
Eso me hace recordar un poema de nuestro amigo Jaime Franco, publicado en la cartelera de Psicología en 1983. Hablaba de que nos sentamos en la rueda y que con su movimiento se acciona el mecanismo que hace el algodón de azúcar con el que nos mantenemos quietos en la silla...
Uno mismo se enreda
Uno mismo se ordena
Uno mismo se hunde
Uno mismo se eleva
Uno mismo se encierra
Y se corta las alas
Uno mismo se enferma
Uno mismo se sana
Uno mismo se odia
Uno mismo se ama
Uno mismo es la arena
Uno mismo es el mar
Solo muy de vez en cuando
Enfrentamos la verdad
Cada vez es más difícil
Arrancar el antifaz
Nos volvemos marionetas
En las manos del Destino
Por temor a confrontarnos
Ser muñecos preferimos
Uno mismo se aleja
Uno mismo regresa
Uno mismo se pierde
Uno mismo se encuentra
Uno mismo es su suerte
Y más allá de la muerte
Amor mío
Uno mismo es la niebla
Uno mismo es la llama
Uno mismo se enciende
Uno mismo se apaga
(Canción de Tony Vega cantada por José José en "Un final no siempre es un adiós")
Comentarios
Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.
Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.
Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe.
Me gusta la gente de criterio, la que no traga entero, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.
Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a éstos les llamo mis amigos.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuído.
MARIO BENEDETI
Que la Luna
No te la haya enseñado
Que volaste hacia una estrella
De otra mano
Y si me he equivocado
Por mi Dios
Que estará saldado
El día que te tenga
Te amaré