Lo sagrado
Alguna vez escribí que "alguna vez escuché..." (¿o leí?, ciertamente lo leí, pero no recuerdo si primero lo escuché, aunque lo que escribí fue, que lo escuché) "... que la historia es el eterno retorno de lo mismo".
¿Eso realmente importa? Talvez depende de dónde estés y en qué momento de ese dónde.
Pero sin embargo, hay cosas que permanecen, que no retornan sino que siempre están ahí.
Como por ejemplo las últimas frases de Jesús.
Hubo un tiempo en que me dije que Jesús no vino para redimirnos. Todo buen hijo, de alguna manera termina redimiendo a sus padres.
En ese entonces no entendía cómo podía ser posible, por ejemplo, que frente al "Por qué me has abandonado" lo que parece advenir como respuesta es el silencio.
Luego supe que este mundo había sido, digámoslo así, diseñado por un dios menor. Al menos eso parecen algunos decir. Un dios que no es precísamente el Dios Padre de Jesús. "Mi reino no es de este mundo", lo entendería.
Estoy leyendo un libro sobre las últimas frases de Jesús. Espero más adelante darle la vuelta a estos temas.
No es un asunto de religiosidad. Aunque lo sagrado ha sido forzado a emigrar de lo cotidiano talvez desde el momento en que el monoteismo depiló de dioses a la naturaleza. Pero sin la experiencia de lo sagrado, de lo que ha de ser respetado, la vida se pervierte.
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