Agostos
No me traen buenos recuerdos. Es un mes que me sabe mal. Ahora nuevamente la despedida, volverte a ver después de un año. Cuando vas haciendo un camino no notas bien la fuerza de tus elecciones, aunque parezcan intrascendentes. Algo así como haber tomado una vereda y no la otra que te acerca al encuentro tantas veces esperado. Volveremos a hablar pero ya mediando esa distancia tangible que nos ubica en dos mundos distintos. Seguramente al reencontrarnos saltarán casi con asombro los cambios, como ha venido siendo desde los últimos años en los que eso que llamamos vida nos distanció. Distancia ciertamente física porque siempre estás en mi pensamiento. Me anticipo, porque todavía estás con nosotros, pero ya siento la despedida. Mañana partiremos y el lunes iré contigo al aeropuerto. Nuevamente el mismo recorrido. Solo quiero que sepas que odio decir adiós.